sábado, 26 de abril de 2014

CORDERO DE SACRIFICIO





Araña de la quinta de Olivos

*************************************************************

   Quieta, inmóvil, un camafeo de marfil y jade en el centro de su tela, la araña espera. Tal vez no ocurra hoy, tal vez no mañana pero grabada en la artrópoda memoria de sus genes  palpita la certeza de la presa: ya mosca desprevenida  ya mosquito inexperto o libélula vibrante acabarán sus días en un milagro circular y pegajoso.

   Heme aquí como la araña quieta, inmóvil, un camafeo de marfil y jade destilando perfumes y miradas. Escribo primordiales mensajes en el aire con el sabio lenguaje del cuerpo mientras espero -sentadita en el sillón- el preciso instante en el que tu mirada de lobo aterrice sobre mis piernas cruzadas y mutes fatalmente de recio cazador a cordero de sacrificio atrapado para siempre en mi red. 






No hay comentarios: