martes, 8 de diciembre de 2009

RÍO DE MARIPOSAS


Perseguidos por los jíbaros, afortunadamente sin éxito, atravesamos la exagerada selva. El cielo de árboles era negro de tan verde. Ojos de felinos dueños fiscalizaban la huída sopesando, tal vez, la posibilidad de detenerla. Hallamos una picada y descendimos adivinando al final un afluente del Amazonas que oportunamente se presentó rumoroso y denso.

La habilidad de todos menos la del entomólogo -quien se dedicó a guardar raros insectos en un frasco- hizo posible la balsa. Casi a salvo en ella, a un remo de distancia de cocodrilos y otras alimañas, nos entregamos al río. Unos kilómetros más adelante nos internamos en la bifurcación que juzgamos acertada.

De pronto los sonidos cambiaron, se silenció el griterío de pájaros y monos. El mundo quedó mudo de no ser por el sordo aleteo lejano que anunciaba el futuro.

Una bandada de mariposas gigantescas, del tamaño de caballos alados se acercaba rauda. El batir de sus alas de terciopelo de profundos azules, rojos y dorados embravecía el agua tornando imposible nuestro equilibrio.

Tal vez por afinidad o por venganza se comieron primero al entomólogo.



Enviado a La Nación Consigna ”relato de aventuras”. (Menos de 180 palabras) 2005
imagen: 550 x 401 - 32 KB - jpg - i216.photobucket.com/.../ELEGANCIA/mariposas.jpg

No hay comentarios: